Un "Adiós"... o un "hasta pronto" ??

Como ya digo en el título de la entrada, no sé si decir que es un adiós o un hasta pronto.

Cómo resumir dos meses y medio en una entrada que debe resultar corta??? 

Me voy mejor de lo que he llegado. Con una nueva experiencia, con nuevas amistades, con nuevos sitios visitados, con nuevos conocimientos... y con el poder decir que he hecho las prácticas en el extranjero y que me voy con ganas de volver pronto, muy pronto.

Son muchas cosas las que echaré en falta, no puedo escoger solo una de estos dos meses y medio. Me voy echando más cosas de menos que de más:

Amigos. Aunque no son pocas las personas con las que salimos y nos relacionamos habitualmente, hay algunas con las que siempre congenias más, y esto no iba a ser una excepción. Al principio del estágio, uno de ellos me decía " Los amigos que te haces aquí, te tratan mejor que los de tu ciudad e incluso la relación que puedes tener con alguno, es de como hermanos" y puedo dar fe. Hablaré un poco por encima de ellos:

Carlos y Eli, la parejaza del grupo. Carlos, madrileño, fue el primero que me dio el chance para integrarme en el grupo. Con el simple hecho de darme una pulsera y hablarme casi todo el rato en la cena, ya me dio la oportunidad de soltarme jajaja. Es que entre tanta gente nueva y que se conocían ya desde hace tanto tiempo, no sabía de qué hablar!!! Eli, una chica del País Vasco encantadoooora, que sabe bien lo que es vivir en el norte y nos entiende cuando decimos que aquí no llueve como en nuestras ciudades. Con ella tardé un poquito más en llevarme como ahora, pero espero que esa amistad, siga en aumento en los próximos tiempos. Los dos juntos?? pareja perfecta :) 

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  Eduki, o Eduardo González firma como Journalista. Con él, bueno... me llevé genial desde el principio. Tiene una manera de ser que hablas o hablas y ríes, porque es una payasete :) Es una de las personas que más echaré de menos cuando me vaya. Otro chicarrón del Norte, de Santander, familia de Emilio Botín (es broma). Sobre todo me llevo del su peculiar forma de hablar y todas las risas que echamos, ya que no solo salimos con él, sino que es uno de los becarios de nuestra empresa, aunque nosotras tenemos más antigüedad.
  
  
  
  
  
  Estos dos chicos trabajadores (Eduki y Carlos) son un claro ejemplo de que Lisboa, es una ciudad que pide volver. Ambos estuvieron de Erasmus aquí y volvieron, esto creo que dice mucho de la ciudad ya.
  
  
  Jordi, Mario y Rafa. Cada uno de una ciudad distinta. Jordi, de Barcelona. Tiene su mala leche, pero es un chico genial. Aunque también tardé en coger confianza y en hablar con él, es un chico con el que te ríes mucho, por sus prontos y por alguno de sus comentarios. Mario, conquense, aunque vive en Madrid, orgulloso de su ciudad y de su equipo, el Real Madrid, compartimos gustos aunque no lo defienda tanto como él, que siempre tiene algún comentario futbolístico, también es un chico estupendo. Rafa, de Elche, uno de los guaperas del grupo. Hablador poco, pero también encantador.
  
  
  
  
  
  Jose, Pau y Gonzalo. Una piña. Jose de Málaga, ex-banquero y con el salero que tienen todos los andaluces. Primeras palabras con él? "está bueno el pan con mantequilla?" es lo que tiene llegar tarde a una cena, y que solo queden los restos, pan y mantequilla. Un chico genial y vecino de calle. Pau de Zaragoza, siempre cantando una canción distinta, según el día y siempre, o casi siempre contenta, además de habladora. Gonzalo de Burgos, el que cuidaba de nosotras, las nuevas del grupo y estaba pendiente nuestra cuando salíamos, normal, con su altura él podía ver por encima de la mayoría y nosotras a él, por si nos perdíamos. Siempre se portó muy bien con nosotras, algo totalmente habitual, por lo buenas chicas que somos. 
  
  
  
  Sara y Nuria, son compis de piso y muy buenas amigas. Sara llama caris a todo el mundo, y a nosotras las caris de Eduki jeje. Con Nuria tuvimos menos trato, pero tengo que decir que las dos están un poco locas...
  
  
  
  
  
  Salir por el balcón y ver la Praça da Figueira con sus tranvías pasando y los guiris buscando en sus mapas y con sus chanclas con calcetines.
  
  

 

Cuando me presenten a alguien y me digan: “Anda! Eres gallega!“ Y yo... “noooo!”” con una sonrisilla.

Los compañeros de trabajo, nuestros descansos que hablábamos de múltiples cosas y lo que nos reímos con ellos en la comida

                   

            

Las múltiples nacionalidades: portugueses, españoles, italianos, belgas, franceses, americanos, polacos, holandeses... lo mejor de cada casa, vamos.

                            

Poder presumir de que vivo en una capital europea, en el centro centro de la ciudad (dicho por todo el mundo)

Encontrar la postura en la cama mientras oigo los skaters en la calle y oir pasar al camión de la basura.

El café de la empresa.... Qué bueno está el café!!!

Las visitas. Que me digan que ya no van a tener un piso franco en Lisboa para venirse de visita, de vacaciones o para aprovecharse de dormir en nuestra casa para ir al Rock in Rio.

                                                    

Bueno, y cómo voy a negar que después de dos meses y medio, no vaya a echar de menos a Alba... Fueron muchas horas juntas, de hecho si las sumamos todas serían más de 1600... Una amiga, que cocina y hace experimentos con la comida (he de admitir que todo está muy bueno) y me llevo muchas recetas nuevas para casa, qué contenta se va a poner mi madre.

                        

  

Lo que yo me he reido con ella (y de ella también, pero sabe que lo digo con cariño ;) ) 

    

Y hasta echaré de menos que me dé la espalda cuando intente hacerle una foto... Y no son pocas las ocasiones!!!

                       

Si me tengo que quedar con una sí o sí? No puedo, la experiencia en general fue genial.

Cosas que no voy a echar de menos?

Los adoquines, que hicieron que no me pudiera poner a penas tacones en toda la estancia, ya que eso suponía que hiciese peligrar mi vida, además de mis tobillos, aunque visto así fue bueno para mi salud! 

Al ser una gran ciudad y capital, he visto múltiples maneras de vestir, con unas más de acuerdo y con otras... vamos, qué decir... que iban un poco horteras jeje, pero al fin y al cabo, creo que se me ha pegado un poco... 

El tiempo tan cambiante. Un día llueve y al día siguiente hace sol como para ir a la playa. 

Cosas que me quedaron por hacer?

Ir a alguno de los festivales que se hacen en la capital lusitana.

Ver un fado en directo, aunque aún estoy a tiempo.

Aquí, fuera de casa, yo que nunca estuve más de una semana fuera de ella, aprendes a valorar cosas que antes no hacías, echas de menos otras tantas, pero sabes que la experiencia está mereciendo la pena, ya no solo por tu futuro, sino por uno mismo, porque éste estágio me ha cambiado, un poquito, pero lo ha hecho. 

Aún podría escribir mucho más, quedan días contados aquí, menos de una semana. No hay otra forma mejor que despedirnos, que con las fiestas grandes de Lisboa. 

Até já Lisboa!! Nem toda despedida é para sempre.