Hola!
Todos sabemos que la vida de un Erasmus, además de que hay
mucha fiesta, de que conocemos mucha
gente y otros idiomas, también la conocemos por no tener un duro.
Tenemos tiempo, muchas cosas que hacer y muy poco dinero.
Tratamos de ahorrar en unas cosas para poder gastarlo en otras.
En Portugal nos encontramos con un aliado para poder
ahorrar: a padaria portuguesa. Y es que recomiendo a todo el que pase por el
país vecino que no deje de entrar en una panadería portuguesa, y poder probar y
disfrutar de las delicias que allí os podéis encontrar.
En Portugal he podido comprobar que el concepto de panadería
no es el mismo que el nuestro. Allí, hace años que se instauró el modelo de
panadería/cafetería, pero el encanto de estos locales es la gran variedad de
productos que nos podemos encontrar a un buen precio. Teniendo en cuenta que
los portugueses en comida no tienen límites.
Portugal es el país en el que las raciones se magnifican, y
en una panadería podemos comer con algo para picar por un módico precio.
El producto básico para comer en una panadería es el
sande, o lo que nosotros conocemos por
bocadillo. Puedes encontrarlos con precios que rondan desde los 90 cts a los 3
€. No hace falta irse a los más caros, que son los típicos de pollo con lechuga,
tomate y queso, el pollo puede ser a la plancha o rebozado.
Por 90cts te encuentras un sande cerrado relleno de bacon,
jamón serrano o chorizo, de tamaño que alimenta.
Pão
com chouriço, muy parecido a nuestros preñaditos. Consiste en una buena ración
de pan relleno de chorizo, su precio oscila entre los 80cts y 1€, al alcance de
cualquier bolsillo. Existen variedades con otros rellenos.
En Portugal y en sus panaderías son muy populares las bôlas,
coger pan y rellenarlo de casi todo, desde sofritos a carnes, el más popular es
el de Tras os Montes, en el norte de Portugal, que es relleno de carne picada. Pero
ya puedes encontrarlos en cualquier parte del país. Su precio, como los
anteriores, por menos de 1.50€.
Los folares son más propios de Pascua, pero en las panaderías
portuguesas podemos encontrarlos durante todo el año. Son panes rellenos de
panceta. Como ya os dije antes a los portugueses les encanta rellenar el pan de
comida.
Las tostas (tostadas) no son rebanadas finas de pan
industrial, son cortes anchos, de buen tamaño, de pan hecho en la propia
panadería, que cobran al mismo precio que nuestras tostaditas. Vamos todo una
ganga para comer bien.
A toda la comida hay que añadir que puedes
acompañarla con meio de leite, café con leche en tamaño desayuno, o cacao con
leche, aquí hecho de menos el colacao. Su precio, menos de un euro. Y es que en
Portugal se utiliza más el expreso, o café solo. Pero bueno, el café es otro
tema, otra historia, otra entrada.
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