Ahora toca despedirse de las nuevas amistades y reunirse con los seres queridos, sin dejar de recordar esos momentos que nunca se repetiran.. En mi caso, no podré olvidar las largas charlas con mi compañera de residencia Joveline después del trabajo, los riquisimos croissants franceses, las miles de peluquerias que existen aqui, el viaje en autobus hasta la oficina de turismo, los cuantiosos dias de viento...
Pero sobre todo no podré olvidar el sitio donde comia cuando hacia buen tiempo, el Jardin del Palacio de los Arzobispos:
Buen viaje de regreso a los que vuelven y buena suerte a los que se quedan un poco mas en sus destinos!!
Ah! solo una cosa mas, dar las GRACIAS a todos los "promotores" por hacer que esta experiencia haya sido posible!!! Au revoir!!