viernes, 25 de mayo de 2012

Conducir en Londres

Hola!, pues como ya no quiero hablar más del Billingsgate Market para no aburrir (tengo para una más si cabe) pues voy a hablar de un tema del que hablé en mi primera entrada pero del que luego me olvidé completamente, conducir en Londres. 

Lo primero que hay que decir, es que aquí hay un radar cada cuatro manzanas (cada 2 si nos encontramos en el centro), radar en los autobuses y en los taxis, bueno, estos últimos, son más como cámaras, para sacar fotos a los coches que les entorpezcan el tráfico, pues hay carriles preferentes para bus/taxi, en los que los coches sólo pueden entrar si no circula ningún bus/taxi, lo mejor es no pisarlos y te ahorras problemas. 

Cabe destacar que los semáforos son traidores por méritos propios pues al igual que en Bratislava donde se encuentra nuestro queridísimo compañero, los semáforos se ponen en ámbar antes de ponerse en rojo y antes de ponerse en verde. No obstante, el tiempo que transcurre entre que se pone ámbar a rojo es poco mas de 1-2 segundos, por lo que si quieres parar yendo a 30 millas/hora (unos 50 Km/h) haces una frenada brusca, pero sin exagerar, yo hasta me asustaba, es como si de repente se te cruza un perro y tienes que frenar en seco porque si no te lo llevas. No quiero imaginar como seria en un día de lluvia...madreee...

Otra cosa muy importante, es también el tráfico cada 20 minutos, que digo 20, cada 10 minutos te suena la sirena de la policía si no es una ambulancia, y venga a apartarse. Además los coches no ceden el paso ni metiendo el morro delante, te pitan, te miran con mala cara (si no te sacan el dedo) y continúan su trayecto. 

Conducir en Londres es estresante y agotador, si estaba mejor en mi examen de conducir!!
El tráfico en Londres es como una mezcla de lo peor que se puede encontrar uno en dos de las ciudades gallegas que conozco: 
De Pontevedra vienen los peatones que cruzan sin mirar o en rojo por el paso de peatones (para darme mejor fama seguro) o ya directamente por las calles, vale, tengo que reconocer que yo también cruzo las calles, pero por lo menos yo espero a que no vengan coches y luego paso corriendo, los coches que no se si es orgullo o algo pero que no ceden el paso. También las numerosas rotondas y badenes que se encuentran cada 5 minutos, aunque hay que decir que por lo menos los badenes aquí si que están por seguridad pues tienen dos huecos para que pasen las ruedas, por lo que debes reducir para hacerlo con precisión. 
De vigo vienen los coches que se meten en todos lados, y para los ingenuos que hablaban mal del vitrasa decirles que aqui los primos rojo son el doble de grandes y el doble de agresivos, al igual que los taxis. Y también los infinitos semáforos en cada cruce que pasas. 

En resumen, conducir por la izquierda en Londres es el menor de tus problemas y, sin duda, una de las peores experiencias que te puedas encontrar, no se lo recomiendo a nadie, ir en metro que sale más rentable, para cuerpo y bolsillo. 
Como curiosidad, decir que los domingos y festivos, el impuesto que cobra el gobierno por entrar al centro de Londres, se anula, pudiendo entrar y salir libremente. 
Y esto es todo, por cierto, sólo conduje los 4 primeros días desde que llegué, y me alegro. 

2 comentarios:

ProgEuropeos dijo...

terquiño...! Por que crees que te acosellaba que fixeras un seguro adicional??
Alégrome que non esteas de chofer e que esteas a facer cousas máis que interesantes para o teu futuro!

MON dijo...

Como diría o filósofo Obelix: están tolos estes ingleses...